sábado, 3 de diciembre de 2016

¡Cuidado con ese divorcio!... asegúrese


La semana pasada vi situaciones difíciles de personas que creían estar divorciadas, desde hasta cinco años atrás, e incluso se volvieron a casar otra vez, para encontrarse con una tremenda sorpresa.
Hombres que son esposos de mujeres con las que creían haberse divorciado.
Mujeres que son esposas es hombres con los que creían haberse divorciado.
¿Por qué sucede esto?
Porque esas personas han confiado en abogados que por desconocimiento o por irresponsabilidad, le han ocasionado tremeeeeendo problema.
¿Verdad que es un problema serio hacer una vida de soltero o soltera, sin compromiso, durante varios años; y luego enterarse que aún se sigue casado?
Algunas personas se dan cuenta de la situación cuando acuden a registrar su matrimonio en la Oficialía del Estado Civil.
Otras personas se casan en el extranjero, y cuando van a registrar el matrimonio en, se enteran que aún están casados con otra persona, por lo que sin ellos quererlo, cometen el delito de la bigamia (tener dos matrimonios al mismo tiempo) lo cual está prohibido en República Dominicana.
De cualquier manera que se enteran, los inconvenientes son múltiples.
¿Cómo evitar esta situación?
Primero: Esté claro que en República Dominicana:
1.      Todos los divorcios deben ser una sentencia de un juez;
2.      Todo divorcio debe ser pronunciado en una Oficialía del Estado Civil, donde el mismo queda registrado;
3.      El plazo máximo para pronunciar el divorcio en una Oficialía del Estado Civil, es de dos meses. Si en este plazo no se hace el registro, es necesario volver a realizar todo el procedimiento;
4.      Todos los divorcios, después de pronunciados en la Oficialía del Estado Civil correspondiente, deben ser publicados en un periódico de circulación nacional. La publicación debe ser depositada en el tribunal que dicta la sentencia, por lo menos ocho días después de su publicación.
Segundo: Si usted decide divorciarse en República Dominicana, asegúrese de buscar un abogado confiable. Firme un contrato con ese abogado, para que si él no cumple con estos requisitos, usted pueda demandarlo por los daños que la irresponsabilidad o el descuido le pueda causar.